miércoles, 16 de marzo de 2011

IMPORTANCIA DE LA GRAFOMOTRICIDAD

La escritura es una forma de expresión del lenguaje,que supone una comunicación simbólica con ayuda de signos, los cuales dan lugar al lenguaje, que varían según las culturas, civilizaciones, país...

Como actividad, requiere movimientos coordinados de los músculos y de gran precisión, por lo que para ello necesita de una educación en los movimientos y el desarrollo de determinadas condiciones, tanto perceptivas como neuromotoras.

Cada persona tiene un desarrollo y un ritmo distinto en la adquisición de sus habilidades y, esto se nota más aún a edades tan tempranas, como las que nos ocupan. Por ello es necesario marcar una serie de modelos, pautas y adiestramientros en el trazo, antes de embarcarnos en el mundo de la escritura. Pero ello no significa que esta escritura no se pueda dar de forma espontánea, sencilla y placentera, hay que olvidar la idea de la ejecucion perfecta de los trazos promoviendo la la comunicación, la adaptación, la autoestima y la creatividad.

Para ello nace la grafomotricidad, que aborda las representaciones gráficas (garabatos, dibujos y escrituras) que van de dentro a fuera de los niños. Se trata de comunicarse mediante signos gráficos.

Con la grafomotricidad pretendemos enseñar desde los trazos de las grafías, la direccionalidad, los encadenamientos, la fluidez, la legibilidad, además de la incorporación de significado para esos signos.

¿Pero cómo van adquiriendo la grafomotricidad? Según Vayer establece 3 fases en la expresión gráfica:

1º:Del garabato: trazo descontrolado y sin representación que aparece sobre los 2 años.

2º:De las formas: Ese trazo se convierte en formas y combinaciones. Ya empieza a controlar, el brazo, munñeca y mano. Aparece sobre los 3 años.

3º:De la simbolización: aparece le dibujo reproductivo y la simbolización escrita.

Es ya a los 5 años o 6 cuando hay que iniciarse en la escritura propiamente dicha.

Es necesario señalar, que no hay que forzar el paso de una fase a otra, sino dejar que cada niño lleve su propio ritmo de desarrollo, no sólo en la grafomotricidad, sino en todos los aspectos del desarrollo.

Una modelo a seguir, es el propuesto por Begoña Suárez Riaño, en un artículo publicado en la Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales.

- Crear un contexto comunicacional.

- Respetar el ritmo de trabajo del niño.

- Atribuir a sus garabatos o dibujos un significado.

- Posibilitad la comunicación a través de los gestos, lenguaje corporal.

- Favorecer las experiencias sensoriomotoras del movimiento del trazado.

- Introducir diferentes técnicas: pictogramas.

- Facilitar la progresión de los ejercicios mediante la constancia de la forma (arabescos, rellenos, formas, puntos, rayados)


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